Amplificador: fundamental para que se escuche lo que estamos tocando en la guitarra eléctrica. Sin un amplificador especial para guitarra, el sonido del instrumento no tendrá todo su potencial. Algunas personas, ante la falta de un amplificador, enchufan el instrumento a un estéreo, grabadora o inclusive a una computadora, pero el sonido que obtienen es deficiente. Y es por demás lógico, estos aparatos no fueron diseñados para reproducir el sonido de una guitarra eléctrica.
Existen amplificadores especiales para guitarras electroacústicas, que ayudan a que el instrumento obtenga un sonido envolvente, más acústico, a diferencia de si lo conectas a un amplificador convencional, que hará el sonido del instrumento más agudo.
Existen amplificadores especiales para guitarras electroacústicas, que ayudan a que el instrumento obtenga un sonido envolvente, más acústico, a diferencia de si lo conectas a un amplificador convencional, que hará el sonido del instrumento más agudo.
Pedales: a pesar de que los amplificadores de guitarra cuentan con su propia distorsión, es recomendable comprar un pedal o caja de sonidos, pues éstas reducen el ruido que genera la distorsión del amplificador. Hay amplificadores que incluyen efectos o sonidos para la guitarra (de ahí el precio elevado de éstos) pero, a pesar de esto, existen pedales muy específicos que no vienen incluidos en cajas de música o amplificadores como es el caso del pedal Whammy o el Wah Cry baby.
Cable: sirve para enviar el sonido de la guitarra al amplificador o bien, al mezclador, pedal, etc. Sin cable no puedes hacer nada, a menos que tengas un sistema inalámbrico –igual al que usan los micrófonos-. Los cables influyen también para un buen sonido de la guitarra, pues algunos son muy ruidosos, en cambio hay otros cables que envían la señal de la guitarra al amplificador con nitidez. Dependiendo del precio, es la calidad del cable, pues algunos se estropean fácilmente.
Púas o plumillas: en el pasado se usaba mucho la famosa “uña” para tocar la guitarra acústica, pero ya no son prácticas, pues ahora se usan las plumillas, que permiten tocar con mayor fluidez al instrumento. Existen de plástico y de metal, no son muy recomendables éstas, pues desgastan más rápido las cuerdas.